El Matarraña, la toscana Española


En varias ocasiones pude disfrutar de esta comarca Turolense, El Matarranya, una zona situada en el noreste de Teruel, atravesada por el Rio, que da nombre a la zona.

¡si sois amantes de la naturaleza, la gastronomía y el turismo rural
este es vuestro destino!

Esta comarca esta compuesta por una veintena de poblaciones que aparecen de la nada, dominando promontorios que encajan perfectamente en el entorno natural, es conocida con el sobrenombre de “la Toscana Española” o la comarca de las maravillas… vamos a descubrirla:

Nosotros escogimos como lugar de alojamiento la población de Valderobres y la dejamos para nuestra ultima etapa de la estancia para conocerla y disfrutarla, asi que comencemos nuestro itinerario:

La población de BECEITE es famosa por su flora y su fauna, Espacios naturales de gran riqueza paisajística y botánica como los famosos Puertos de Beceite con sus ríos y barrancos, declarados en parte Reserva Nacional de Caza y Área de Importancia para las Aves… Pero sobre todo, por una joya gastronómica: las setas.

A finales de octubre tienen lugar unas famosas Jornadas Micológicas. Se trata de una población de origen árabe, como se desprende de su nombre. Sin embargo, las principales construcciones fueron edificadas ya en época cristiana, por los templarios, como el puente de Santa Ana, junto a la ermita del mismo nombre, del siglo XVIII, o la antigua iglesia románica de la Virgen de la Cinta.
El núcleo primitivo se ubica en la parte más elevada de la ladera de una montaña, en él se hallan las edificaciones más antiguas. Conserva vestigios que nos recuerdan que estuvo amurallada, como el portal de San Gregorio, del siglo XII y los de San Roque, Coll o el de la Calle Llana, sin olvidar el portal de Villanueva, datado en el siglo XVI.

También son interesantes algunas casas-palacio, como el Palau, de apariencia fortificada, que todavía conserva alguna aspillera y una de sus torres, a pesar de las reformas que ha sufrido. Otro edificio atrayente es el que alberga el actual ayuntamiento y cerca de él, la "presoneta", o cárcel, convertida en una oficina de turismo rural. Próxima se encuentra la iglesia parroquial. Está dedicada a San Bartolomé y pertenece al siglo XVIII, aunque conserva alguna capilla gótica correspondiente a un templo anterior. Destaca su portada barroca, con dos grandes columnas salomónicas

En CRETAS (o Queretes) podremos pasear por sus calles de aspecto medieval y disfrutar de su interesante conjunto patrimonial, destacan su templo parroquial, su plaza Mayor y diver

Calle de Cretas
 Los otros monumentos religiosos son la Capilla de San Antonio (s. XVIII), la Ermita de San Roque (s. XVII) y la Ermita de la Virgen del Pilar (s. XVIII).
sos edificios, como la capilla-portal de San Antonio, la capilla de San Roque, la casa de los Turull (o Sanz) y la bella ermita de la Misericordia.
También podremos disfrutar de las pinturas rupestres de los abrigos de Cretas… La prueba más valiosa de la presencia humana en Cretas; corresponde a las pinturas rupestres descubiertas en su termino municipal, en 1903, por el arqueólogo Joan Cabré, sobre la llamada “Roca de los Moros” (unos ciervos pintados, un toro, un caballo y una cabra). Estos hallazgos significarían el principio del estudio del hoy llamado Arte rupestre levantino (10.000-6.500 años antes del presente).



El dia siguiente visitamos CALACEITE, un hermoso pueblo de origen Arabe, La localidad de Calaceite, ha sido declarada Conjunto Histórico-Artístico. El principal monumento religioso es la Iglesia Parroquial de la Asunción (s. XVII), de estilo barroco, en la que destaca la portada y la torre .
Paseando por este hermoso pueblo descubrimos numerosas casas nobles entre las que destaca la Casa Moix (se encuentra reproducida en el Pueblo Español de Barcelona), la Cruz de Término (s. XVIII), de estilo gótico y sobre todo la totalidad de la calle Maella con sus balcones de hierro forjado. Interesante es también la visita al Museo Joan Cabré.

Seguimos nuestra ruta a las poblaciones de VALDELTORMO, VALJUNQUERA, VALDEALGORFA y LA FRESNEDA, pequeñas poblaciones llenas de arte. Interesante es LA FRESNEDA, declarada Conjunto Histórico-Artístico. Sobresaliente es el Ayuntamiento (s. XVI), de estilo gótico-renacentista que está reproducido en el Pueblo Español de Barcelona. Se recomienda pasear por sus empinadas calles y descubrir bellos arcos, como el que da acceso a la Plaza Mayor, el llamado Arco de Xifré (s. XVI).


Valderobres sobre el Rio Matarranya

Para lo último, como os comentabamos, dejamos la localidad de VALDERROBRES. Su Ayuntamiento (s. XVI), de estilo renacentista, está reproducido en el Pueblo Español de la ciudad de Barcelona. La localidad ha sido declarada Conjunto Histórico Artístico. Pasear por sus calles y plazas es como regresar a la época medieval. Numerosos portales y casas de gran belleza se encuentra el visitante al pasear por sus calles. De los monumentos destacamos su Castillo gótico y la Iglesia de Santa María La Mayor (s. XV).




En todas las localidades podemos degustar una magnífica gastronomía basada en los productos naturales donde manda el extraordinario aceite de oliva virgen, el jamón y los melocotones.

Los tres productos por su calidad son Denominaciones de Origen. El visitante de estas tierras podrá saborear estas especialidades: cardo, garbanzos, ternasco al horno, cabrito, conejo, perdiz y codorniz y los derivados de la matanza del cerdo. En repostería recomendamos los cocs (bizcochos), casquetes, mantecats, almendrados, pandurmiendo, roques de Pascua, brazos gitanos y confituras de calabaza. Recordar que en el otoño, en los bosques de la Reserva Natural de los Puertos de Beceite, se encuentra una delicia gastronómica: las setas.

Una característica de la Comarca de Matarraña es su lengua que ha sobrevivido desde el siglo XII hasta nuestros días. Los lugareños denominan a este dialecto con el nombre de "chapurreao".

De los restantes pueblos, son varios los que merecen al menos unas horas de visita: La Fresneda, cuyo corazón también está básicamente compuesto por edificios más que centenarios; Ráfales, de hermoso perfil en la distancia, o Calaceite, la capital cultural de la comarca, sorprendentemente activa en la organización de eventos y en la que, por ejemplo, residieron durante años los escritores chilenos José Donoso y Mauricio Wacquez.

El calificativo de "Toscana española" le viene por las similitudes con la comarca italiana, mucho más extensa y rica en arte, pero de una fisonomía similar: colinas continuas, ríos algo asilvestrados y pueblos que aparecen súbitamente dominando alturas y totalmente integrados en el paisaje, y una paleta de colores intensos, compuesta sobre todo por el marrón terroso de las construcciones, el verde fresco de las vides y el oscuro de los olivos, y el azul resplandeciente de un cielo siempre abierto en los meses calurosos.

¿Gustais de las rutas? Aquí os dejamos unas:

El Salt de La Portellada

-El Salt, espectacular cascada de más de 20 metros.
-Duración: Hasta el Salt puede accederse en coche, pero depende del estado de la pista. Si se realiza andando desde la carretera invertiremos hora y media entre ir y volver.
-Época aconsejada: Cualquier época, si bien en Primavera suele presentar mayor caudal el río y la cascada es más espectacular.
-Dificultad: Ninguna. Cruzar el cauce del Tastavins puede implicar mojarnos los pies.

Partiendo de La Portellada nos dirigimos hacia El Portillo, un collado por el que se entra en la cuenca del Tastavins. Desde allí existe la opción de ascender hasta la cima de Sant Pere Mártir (730 m) con estupendas vistas, especialmente hacia La Portellada y el valle del Tastavins. Se puede subir por pista, apta para vehículos, o bien por una senda. Arriba destaca el curioso vértice geodésico, dentro del cual se ubica la imagen del santo. Para llegar hasta el Salt de la Portellada tomaremos la carretera hacia Valderrobres. Cuando llevemos recorridos 1,2 kilómetros, una pista parte a la derecha, perfectamente señalizada.

Tomar la pista y seguirla, en descenso durante 1.500 metros, para acceder a la parte superior de este curioso salto de 20 metros de alto, donde un estrato de arenisca ha creado un gran voladizo por el que se despeña el río en caída libre. La erosión fluvial ha moldeado el estrato creando curiosas formas.

Cruzar el río puede suponer tener que mojarse los pies, pero si es así significará que la cascada está con abundante caudal, por lo que merecerá aún más la pena. En la margen derecha un camino baja hasta la poza donde cae la cascada. Hay allí varios bloques de roca que se han ido desprendiendo desde el voladizo.

Será fácil ver por allí diversas aves que anidan en los escarpes como aviones, golondrinas y abejarucos, así como otras ligadas al medio acuático: lavanderas y andarríos. Si caminamos por el lecho del río puede que descubramos rastros de nutria. El más típico son sus excrementos que están formados por amasijos de espinas de peces. ¡Inconfundibles!.

El Parrizal de Beceite

Estrets del Parrissal. Río Matarraña.
-Duración: 1 hora y 30 minutos (más regreso).
-Época aconsejada: Cualquier época menos el invierno, en el que puede haber hielo. Evitar los momentos con riesgo de crecidas.
-Dificultad: El recorrido desde el Pía de la Mina hasta los Estrechos no comporta especiales dificultades.
-Existen diversas pasarelas que evitan entrar en las pozas. No obstante hay que ir bien calzado, ya que alguna roca puede estar mojada.
-Aproximación: Desde Beceite tomar la pista en dirección al Parrizal. Son seis kilómetros hasta alcanzar el Pía de la Mina, donde hay fuente y merenderos.

Iniciamos la excursión junto a una primera poza de color verde azulado, con una pasarela a la izquierda (derecha orográfica). Inmediatamente aparece una segunda poza, también con pasarela, que da acceso a un pequeño caos de bloques que obstruye el curso del río. El itinerario supera el obstáculo por la izquierda (precaución si está mojado).

El valle gira hacia la derecha y se abre. Existe un camino muy bien marcado que pasa junto a una casa en ruinas, en la margen derecha del río. Al final de este tramo abierto giraremos a la izquierda y entraremos de nuevo en una zona cada vez más encañonada. Varias pozas anuncian la llegada de la "badina negra". Un pasarela con sirga permite cruzarla por la derecha.

La garganta toma dirección Oeste-Este, y las paredes del cañón van adquiriendo cada vez más altura y verticalidad, formándose a veces espectaculares agujas. Son los famosos Gubíes. El río desaparece ahora bajo un gran caos de bloques que obligan al excursionista a tomar alguna precaución. La senda transita pegada a la pared norte. Superado el caos se accede a un espectacular bosque de quejigos de gran tamaño, con troncos negros y nudosos. El camino es ahora muy agradable.

Las paredes que conforman el cañón terminan por aproximarse notablemente, dejando apenas una grieta de unos 20 metros de ancha y más de 100 de alta: los Estrechos del Parrizal. El río crea una gran badina que pondrá fin a nuestra incursión por el río Matarraña.

En Todoterreno a la Ermita de Sant Miquel de Espinalbá

Duración: Aproximadamente 3 horas de recorrido dependiendo de las condiciones de los caminos.
Equipo aconsejado: Vehículo todo terreno, agua, prismáticos.
Época aconsejada: Todas.
Más información: viaje LA VOLTA AL MON, Teléfono: 935336585

Las peñas de Masmut.

Una de las salidas más apropiadas es la que nos dirige por las pistas forestales hacia la ermita de Sant Miquel de Espinalbá, auténtico centro de peregrinación de la comarca del Matarraña y de las comunidades vecinas de Cataluña y Valencia. La partida podemos hacerla desde la localidad de Peñarroya de Tastavins, donde no podemos dejar de admirar su ermita de la Virgen de la Fuente y su hermoso casco urbano.

En apenas unos minutos llegaremos a uno de esos rincones que sobrecogen y dejan claro lo que vamos a ver a partir de entonces: las peñas de Masmut. La erosión y el tiempo han conformado una escultura natural tallada con la sensibilidad que sólo la naturaleza puede poseer. A partir de este punto, las sendas ascienden entre bosques mediterráneos, restos de cultivos de subsistencia y un rosario de masías desperdigadas con el encanto de las mejores construcciones rurales.

A poca atención que prestemos podremos ver algunas de las numerosas cabras hispánicas que pueblan estos montes y que, en ocasiones, se paran desafiantes y curiosas ante nosotros hasta que una señal del macho dominante las hace perderse tras la vegetación. Tras adentrarnos temporalmente en la provincia de Castellón —algo que sólo sabremos por las indicaciones de nuestro guía— de regreso a la de Teruel pasaremos por el conocido Tosal del Rei (y no de los Tres Reyes como erróneamente lo denominan algunos, ya que Aragón, Cataluña y Valencia tenían un único monarca), punto donde confluyen las tres Comunidades Autónomas.

Tras más de hora y media alcanzamos la ermita de Sant Miquel (apellidada de Espinalbá que es como se conoce en catalán al arbusto "espino albar"). Se trata de un edificio de marcado carácter rural que se encuentra, como buena parte de los mases de la zona, en estado de abandono. Los paisajes que se dominan desde ese lugar son maravillosos y la sensación de soledad y de comunión con la naturaleza, abrumadora.

Para el regreso, se puede optar por hacerlo por la pista que lleva al embalse de Pena y a Valderrobres, o por la que baja por el barranco de Formenta a enlazar con el camino del Parrissal hasta Beceite.

Tambien tenemos otra opcion para conocer esta Comarca:
Escapada romantica, paquete de 1 noche de hotel, 55€ por persona

El precio incluye:
- Estancia en habitación doble con desayuno incluido.
- Cava y trufas caseras en la habitación
- 1 Cena romántica para dos personas a la luz de las velas, que se compone de un primero, segundo, postre
casero, agua y vino de barrica

Mas informacion: 935 336 585, preguntar por Francisco.



FELIZ ESTANCIA